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Firma: Domenico Demoro, Grado en Nutrición Humana y Dietética y colaborador de Alegra Salud.

Hoy en día, dentro de la sociedad occidental en la que vivimos, nos encontramos lejos de aquel panorama de escasez de alimentos y carencias nutricionales que acontecían en otras épocas y que todavía se dan en otros países en desarrollo. Más bien al contrario, nos enfrentamos a problemas de salud causados por excesos nutricionales, provocados por ingestas de alimentos de muy baja calidad y con perfiles bioquímicos muy lejanos del concepto saludable.

Afortunadamente, la sociedad cada vez es más consciente de que una alimentación adecuada y una buena salud están fuertemente relacionadas entre sí y debido a esto observamos un mayor interés al respecto y que la población, cada vez más, se decanta por la elección de alimentos de mayor calidad nutricional.

No hay que confundir ‘comer sano’, con el hecho de comer productos más caros y/o enriquecidos o privados de algo; y mucho menos llevar una dieta estricta en Kcal y con un severo control en el gramaje de los alimentos (siempre y cuando no haya patologías o condiciones dietéticas especiales y un profesional lo haya establecido), algo que en ningún caso es viable a largo plazo.

Para instaurar una alimentación saludable se necesitan una serie de pautas y conocimientos que tienen que ser puestos en práctica cada día, marcándonos límites, saludables o no, en nuestros hábitos. Entre estos conceptos podemos mencionar la importancia de la elección de alimentos de calidad, entendiendo como alimentos la materia prima y los ingredientes que compondrán las recetas de nuestros platos y servirán de fuente de energía para nuestras funciones vitales. Hablamos de cereales, legumbres, carne, pescado, huevos y lácteos entre otros.

Por otro lado, por calidad entendemos los perfiles nutricionales de dichos alimentos y, por tanto, su composición química y aportes en micro y macro nutrientes, además de una posible actividad funcional capaz de reducir determinadas enfermedades, como es el caso de aquellos nutrientes esenciales, algunos aminoácidos, vitaminas, minerales y compuesto bio-activos que nuestro organismo no es capaz de sintetizar y que por tanto tendremos que introducirlos a través de la dieta diaria. Así, hay que optar, en lo posible, por alimentos en su forma natural y de temporada (en el caso de fruta, verdura y hortaliza), que podemos combinar y optimizar en su perfil nutricional y organoléptico. 

También es importantes tener nociones de técnicas culinarias para poder plasmar dichos alimentos en platos apetecibles, variando técnicas de cocción, tipo de corte o distintas combinaciones. Con las suficientes dosis de originalidad y creatividad, la alimentación del día a día podrá llegar a ser, no solo más saludable sino más atractiva y variada en texturas, aromas, sabores y aspecto. 

Desde aquí os animamos a probar métodos más novedosos, cada vez más usados en el sector de la restauración colectiva profesional, así como en el ámbito doméstico, como por ejemplo la utilización de Cocciones a Baja Temperatura o Al Vacío (Sous Vide). Estas técnicas, no solo permiten obtener numerosas ventajas organolépticas y nutricionales, sino también conseguir texturas muy exactas y apetecibles, además de reducir hasta un 50% de grasas durante el cocinado, una menor degradación y pérdida de su perfil bioquímico y nutricional, y una reducción en las formaciones de sustancias tóxicas (como son los hidrocarburos aromáticos policíclicos, acroleínas y  acrilamidas entre otros) como consecuencias de las altas temperaturas alcanzadas generalmente con el cocinado convencional.

Otro de los factores, que muchas veces nos complica el poder seguir una dieta saludable es la dificultad a la hora de poder organizar, comprar y elaborar la comida en el día. Sea por los horarios de trabajo o por otras actividades familiares es buena idea, planificar las comidas semanalmente, de manera que no solo la alimentación resulte variada y saludable, sino que la compra y la elección de los alimentos sea más sencilla. De este modo también podremos organizar y preparar con antelación las comidas diarias en casa o para llevar al trabajo, ahorrando además tiempo y dinero que se podrán invertir y disfrutar en otros proyectos y actividades. ¿Conoces el concepto“batch cooking” o «cocina en serie»? Consiste en dedicar un día de la semana a la preparación de las recetas más elaboradas y que necesitan tiempos largos de preparación y cocciones como estofados, legumbres, salsas etc., después solo hay que calentar cuando vayamos a comer.

Para concluir podemos decir que para instaurar una alimentación saludable se necesita, entre otras cosas, de una adecuada educación nutricional que nos permita una plena autonomía dietética, nutricional y culinaria a la hora de alimentarnos y nos facilite la tarea de elegir alternativas más equilibradas, saludables y viables en la cotidianeidad en un mercado cada vez más saturado de productos engañosos y de baja calidad nutricional.