Seleccionar página

Normalmente no prestamos mucha atención a nuestros pulmones, dos enormes filtros y transmisores de oxígeno a todo nuestro cuerpo, órganos clave del sistema respiratorio que funcionan sin descanso y nos llenan, literalmente, de vida a través del aire que respiramos. Sin embargo, hay veces que nos fallan, muchas más de las que creemos. Además de asmas, alergias o afecciones varias como ahora la COVID-19, uno de sus grandes enemigos es el cáncer.

El cáncer de pulmón es una de las llamadas ‘enfermedades silenciosas’ -en muchos casos solo se detecta cuando es demasiado tarde- y uno de los tipos que más fallecimientos provoca en Europa (más que los de colon, mama y próstata juntos). Para visibilizarlo y llamar la atención sobre su gravedad, desde 1993 se celebra en septiembre Semana Europea del Cáncer de Pulmón, y por eso, y porque en esta era se encuentran más en riesgo que nunca en la historia, nos gustaría dedicarles un poco de atención.

La Comisión Europea asegura que sería posible reducir hasta un 50% el riesgo de desarrollar cáncer si se abordan los factores de riesgo clave, como son la exposición a la contaminación, el tabaquismo, los antecedentes genéticos o diagnósticos previos como EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) y ahora, aunque todavía no conocemos sus secuelas e implicaciones, posiblemente la COVID-19 tenga también algo que decir, ya que se están observando pacientes con una reducción significativa de su capacidad pulmonar tras haber pasado la enfermedad. Sin embargo, al contrario que los programas de revisión de posibles síntomas o indicios de cáncer de mama o colon, que empiezan a ser habituales en la sanidad tanto pública como privada, actualmente apenas existen programas de rastreo y detección de cáncer de pulmón. 

La Asociación Española contra el Cáncer (AECC) estima que para el año 2035 padecerán de esta enfermedad más de 40.000 personas al año. ¿Qué podemos hacer por nuestra parte? Para empezar estar atentos a cualquier síntoma fuera de lo común y consultarlo y, más importante aún, seguir un estilo de vida general saludable evitando tanto la contaminación ambiental como el tabaco y la exposición al humo de terceros, realizar una actividad física regular, mantener una alimentación equilibrada y saludable, etc.

La rehabilitación, un paso enorme hacia la recuperación

Precisamente un equipo de investigadores españoles pertenecientes al Grupo Español de Cáncer de Pulmón ha publicado recientemente los resultados de un estudio que muestra que la quimio-inmunoterapia antes de operar de un cáncer de pulmón incrementa las tasas de supervivencia en casi el doble que con el modelo actual. La ciencia avanza y los resultados son cada vez mejores a la hora de ganar esta batalla, pero eso no significa que no haya secuelas. Aquí es especialmente importante mantener unas rutinas de rehabilitación respiratoria y hábitos saludables para recuperar la capacidad pulmonar y poder llevar una vida normal 

En Alegra Salud estamos orgullosos de haber participado en la campaña Juntos Sumamos Vida para la concienciación y visiblización de todos los implicados que luchan contra esta enfermedad, como socio tecnológico en el proyecto del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, para el diseño y puesta en marcha de una aplicación de soporte para los pacientes de cáncer de pulmón. Mediante este prometedor programa de rehabilitación respiratoria, en el que se espera la inclusión inicial de 100 pacientes, se ofrecen a través de la app sesiones semanales de ejercicio muscular aeróbico y entrenamiento específico de los músculos respiratorios, apoyado en un soporte nutricional, que posibilitan y facilitan la recuperación de los pacientes, tanto durante el proceso de cáncer, como una vez superada la enfermedad.

Desde aquí mucha fuerza a todos ellos y a todos los que siguen investigando para que nuestra vida futura sea un poquito mejor.