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Volver con ganas

Volver con ganas

Con la mente puesta en mascarillas, vacunas y contagios, este ‘año de la pandemia’ el llamado síndrome postvacacional no parece ser nuestra principal preocupación en este mes de septiembre. Sin embargo, como siempre, está ahí. Sea porque nuestro empleo peligra o porque ha cambiado radicalmente, sea, sobre todo, por la incertidumbre que nos espera, nuestras mentes están inquietas, nuestro cuerpo en tensión y nuestra vida en general un poco descolocada y esperando la seguridad de una rutina que no sabemos si llegará.

Según los expertos, señales como negatividad, baja autoestima, tristeza o desmotivación son muy comunes entre los trabajadores en estas fechas. Más aún si la vuelta a la tarea tiene lugar en un entorno de riesgo (sanitarios o profesores, por ejemplo), si hay enfrentamiento con los jefes o si no les ilusiona su trabajo.

Por todos estos motivos, hemos recopilado los mejores consejos que puedes llevar a cabo para empezar feliz la vuelta al trabajo:

1. Regresa de tus vacaciones unos días antes. La vuelta al trabajo se hace menos pesada si no dejamos para el último día el regreso a casa, volver un par de días antes ayuda a organizarnos y a habituarnos a la rutina.

2. Recupera hábitos que habías olvidado. Como, por ejemplo, levantarte temprano y empezar a acostarnos antes para habituar el cuerpo al nuevo horario o, incluso, organizar las tareas que tienes pendientes para la primera semana de trabajo, entre otras.

3. No abuses de las comidas. Empieza a comer de forma más relajada ajustándote al horario de trabajo, esto ayuda a establecer el apetito de forma más regular.

4. Toma alimentos saludables para empezar el día con energía. Los frutos secos, las verduras y la fruta ayudan al organismo a mantener un equilibro enérgico durante todo el día.

5. Mirada positiva. Vislumbra la vuelta al trabajo desde otra perspectiva, enfocándolo como la vuelta a nuevos proyectos y emociones.

6. Practica deporte. Durante el verano se retoman actividades que en nuestro día a día dejamos estancadas por falta de tiempo. El deporte es una de ellas, y lo hayas practicado durante el verano o no, es un buen hábito que ayuda a comenzar el día radiante de energía positiva.

Y recuerda, las circunstancias son las que son, pero la actitud la pones tú, contagia a tus compañeros y a tu entorno de alegría siempre que puedas y verás un cambio a mejor.

Teletrabajo. Seguro

Teletrabajo. Seguro

Nadie nos hubiera dicho, hace solo un par de años, que la mayoría de nosotros teletrabajaríamos de manera continuada, pero en los últimos meses, obligados por las circunstancias, hasta el 34% de los trabajadores en España ha tenido que realizar sus tareas a distancia. Suelen ser las profesiones ‘de oficina’, en cualquiera de los puestos (desde administración a la dirección ejecutiva), pero también otras para las que la transición no ha sido tan evidente como profesores, psicólogos, asistentes técnicos en remoto…, ¡incluso algunos sanitarios han atendido consultas por videoconferencia!

Nadie duda de que es una buena solución para mantener las empresas funcionando y al mercado laboral productivo. Ideal en tiempos de confinamiento y una maravilla en términos de conciliación familiar y de flexibilidad. Y sin embargo…, ¿cuántos de vosotros habéis tenido que trabajar en la mesa del salón o de la cocina, compartiendo espacio con hijos y pareja (y sus propias videoconferencias)?, ¿cuántos habéis disfrutado de un espacio laboral con todas las herramientas necesarias, tecnológicas o no, y con una correcta higiene postural? No tantos, ¿verdad?

Ahora que el teletrabajo parece que se instala definitivamente y que muchas organizaciones se plantean mantener a parte de su personal en este formato para los próximos meses  -un reciente informe de Gartner asegura que el 74% de las compañías pasarán a contar con empleados que teletrabajen de forma permanente- nos gustaría proponer una serie de consejos que, esperamos, mejoren nuestra espalda, nuestro cuello, y también nuestra mente:

  • Un asiento ergonómico: Una buena silla para trabajar es la que nos permite tener los brazos en ángulo recto y la mirada al frente mientras manejamos el ordenador, así que debería ser regulable en altura. También tiene que acomodar la espalda y, si es posible, podemos añadir un reposapiés que haga que nuestra postura se mantenga firme y recta.
  • Auriculares: No hay nada peor que sujetar el teléfono con el hombro, y al estar a distancia está asegurado que el número de llamadas se multiplica exponencialmente. Unos buenos auriculares con aislamiento de ruido y micrófono nos facilitarán la vida y liberarán nuestras cervicales. Además, podrás caminar mientras hablas cómodamente, aliviando un poco la sensación de sedentarismo. 
  • Luz y ventilación: Lo mejor es poder disfrutar de luz natural que nos entre por los lados y no provoque reflejos en la pantalla (esto también vale en las oficinas), así como una habitación que pueda ser correctamente ventilada cada día, ya haga frío o calor. Si no es posible, asegurémonos de que la luz (aun artificial) sea intensa y suficiente para no forzar nuestra vista en exceso.
  • Un espacio dedicado: Aunque no siempre será posible, tendríamos que intentar tener un espacio en la casa destinado solo a trabajar, con el equipo informático y material que necesitemos, y que evitemos utilizar en otros momentos del día.
  • Horarios: Una rutina fija, con tiempos para descansar y por supuesto evitando el ‘siempre conectado’, que nos haría perder los preciados límites entre la vida personal y la laboral. Ya hay algunas iniciativas legislativas que intentan regular este ‘derecho a la desconexión digital’, pero mientras no lleguen, somos nosotros quienes tenemos que buscar ese equilibrio.
  • Vestidos para trabajar: Por tentador que pueda ser, evitemos trabajar en pijama y zapatillas. Esto no quiere decir que tengamos que renunciar a la ropa cómoda, pero el hecho de vestirnos y acicalarnos conseguirá poner nuestra mente en ‘modo trabajo’ y nos hará sentirnos mejor para abordar las tareas del día.

En suma, hacer todo en un mismo espacio (nuestra casa) puede crear sensación de enclaustramiento (y no hablamos aquí del mero confinamiento) y de pérdida de contacto con el exterior. Ahora que las medidas se han relajado (rebrotes aparte), es positivo tener citas o reuniones fuera de casa al menos un día a la semana para potenciar el contacto humano y aligerar la mente, aunque siempre manteniendo la distancia social y la mascarilla en lugares cerrados. El teletrabajo seguirá con nosotros mucho tiempo, convirtámoslo en aliado. Ahora tenemos unas semanas (o días) de paréntesis vacacional para pensar, reacondicionar y prepararnos.

También en Alegra Salud nos vamos de vacaciones. Seguiremos con vosotros en el blog y en nuestros canales sociales para cualquier cosa que necesitéis, ¡feliz verano a todos!

Sangre, un ‘medicamento vital’ que todos podemos compartir

Sangre, un ‘medicamento vital’ que todos podemos compartir

Firma: María Fernanda Barco, enfermera senior en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla y colaboradora de Alegra Salud

Donar sangre es un acto de generosidad máxima que, afortunadamente y gracias al buen hacer de los servicios de promoción y recogida, se ha popularizado cada vez más. Actualmente nuestras reservas están, casi siempre, bien provistas para atender la demanda. Y es que en España somos grandes donantes, los sextos del mundo, con casi 1,7 millones de donaciones al año según la Federación Española de Donantes de Sangre -predominan los grupos O+ y el A+, y por extensión las donantes (y receptores) mayoritarios son los que tienen estos grupos sanguíneos-. 

Y somos unos privilegiados, porque sigue habiendo muchos lugares en el mundo donde la falta de equipos para analizar sangre, y la falta de cultura de donación no les permiten contar con reservas seguras suficientes, especialmente en casos de necesidades masivas como desastres naturales o conflictos armados. Por ellos, y para recordarnos que debemos seguir haciéndolo, el 14 de junio se celebra el Día Mundial del Donante de Sangre promovido por la Organización Mundial de la Salud, este año con el lema ‘La sangre segura salva vidas’. Una fecha en conmemoración del nacimiento de Karl Landsteiner, patólogo y biólogo austríaco que descubrió los grupos sanguíneos A, B y 0.  

La sangre es un «medicamento vital» que cada vez tiene más demanda en nuestros hospitales por el envejecimiento de la población (menor número de posibles donantes y mayor número de posibles receptores) o el incremento de accidentes de tráfico (hemorragias, quemaduras, etc…). También es más necesaria por los avances técnicos que se están produciendo en el terreno sanitario: a más cirugías y trasplantes, por ejemplo, más necesidad de transfusiones. Pero no es su único uso, los hemoderivados procedentes de las donaciones tienen multitud de utilidades: personas que tienen que someterse a tratamientos oncológicos, intervenciones quirúrgicas, tratamientos para enfermedades crónicas y trasplantes, o anemias y partos. Además de para procesos de investigación fundamentales para seguir avanzando en la prevención y tratamiento de distintas enfermedades.

Es un producto indispensable en la sanidad actual, y el único que no se puede fabricar ni comprar, por lo que debemos seguir donando. ¡Cualquiera puede hacerlo!, solo hay que ser mayor de edad, pesar más de 50kg y gozar de una buena salud general. ¿Nunca lo has hecho? Es un proceso rápido y sencillo, de unos 15 minutos de duración más la entrevista médica previa. Se recogen 450ml de sangre en cada extracción que el cuerpo repone rápidamente y sin ninguna repercusión en la salud del donante (solo se recomienda, eso sí, no hacer esfuerzos violentos o realizar actividades peligrosas en las horas posteriores a la donación).

Tras la donación, se realizan los análisis reglamentarios antes de la separación de los componentes de la sangre (hematíes, plasma y plaquetas) que consisten en un estudio serológico (hepatitis B, hepatitis C-antígeno y anticuerpo-, sífilis,VIH, transaminasas) y un hemograma para las plaquetoféresis y plasmaféresis (extracción exclusiva de plaquetas o plasma), para asegurarse de que todo es correcto y la sangre es segura para utilizar.

Ahora, la evolución de la pandemia y el inicio de de la actividad quirúrgica han hecho descender las reservas, por lo que los Centros regionales de Transfusión Sanguínea y las entidades asociadas como Cruz Roja nuevamente animan a los ciudadanos a dar este paso haciendo un llamamiento activo en los medios de comunicación.Desde Alegra Salud os animamos a realizar este pequeño gran gesto. Como hemos oído muchas veces, donar sangre es regalar vida. 

Vivir sin gluten

Vivir sin gluten

En mayo se celebra, cada año, el Día Nacional del Celíaco. En los últimos tiempos ha aumentado el reconocimiento y la difusión de esta enfermedad inmunológica de intolerancia al gluten que provoca un rechazo del cuerpo a esta proteína. Los síntomas pueden ser diversos, desde muy ligeros (molestias estomacales, urticarias…) hasta lesiones graves de la mucosa del intestino o incluso un shock anafiláctico en los casos más graves. 

Leves o no, según nuestros estudios, las personas con esta afección pueden llegar a faltar una media de 14 días al año a su puesto de trabajo por su causa, sin contar con los padres de niños celíacos, para quienes se calculan unos 4,3 días de absentismo al año por cuidar a los pequeños que presentan algún brote. Es una afección crónica bastante extendida entre la población general, ya que afecta aproximadamente al 1% (aunque se estima que más del 70% de quienes la padecen no está diagnosticado), y aunque no tiene cura, hoy día se ha avanzado mucho en el diagnóstico precoz y en los tratamientos de choque, y está probado que es algo que sencillamente mejora con una correcta alimentación. Es decir, eliminando de la dieta el alérgeno que produce el problema: trigo, centeno, espelta, cebada…, por pequeña que sea la cantidad. 

Es por ello que no solo las personas que la padecen y sus familiares están concienciados, sino que también la industria alimentaria se ha replanteado algunos de sus productos e incluso hay líneas o marcas específicas orientadas a este colectivo. El sello ‘sin gluten’ se ha hecho así un sitio en los supermercados para tranquilidad de los usuarios y, lejos de estancarse, es un mercado que sigue en crecimiento, ahora también con algunas corrientes de dietas sin gluten (independientemente de que se padezca o no celiaquía) que han llevado a muchas personas ‘sanas’ a buscar también este tipo de productos libres de gluten. 

Celicoach, para cuidarse fácilmente

En Alegra Salud somos expertos en unir tecnología y medicina y Celicoach, nuestra plataforma específica para gestionar y ofrecer contenido y orientación a usuarios con celiaquía, fue uno de nuestros primeros proyectos y uno de los que más orgullosos estamos por el alcance que ha tenido. Para su diseño contamos con la colaboración del equipo médico de Alegra Salud y también de diversas asociaciones de pacientes con celiaquía, que nos enseñaron sus verdaderas necesidades y nos ayudaron a adaptar la solución para hacerla sencilla, entretenida y, sobre todo, clara, y acompañarles especialmente en el periodo más incierto de su enfermedad (desde la detección de sus primeros síntomas hasta el establecimiento de rutinas y/o tratamiento).

Así, Celicoach no está pensada para ser solo (aunque también) una app para buscar restaurantes con menús especiales o información ‘enlatada’, sino que pretende ayudar al usuario a mantener un control de su enfermedad mediante memoria de análisis, recordatorios y control sobre su estado anímico y emocional. Y todo ello utilizando técnicas de coaching y juegos para asegurar la máxima adherencia a este nuevo estilo de vida que han de asumir los pacientes.

Al monitorizar y registrar los hábitos alimentarios los pacientes celíacos mediante big data e inteligencia artificial, Celicoach puede aportar un gran volumen de datos estadísticos de relevancia sobre los usos, hábitos y evolución de la enfermedad de los pacientes, que pueden ser tabulados y analizados para ofrecerles información a medida sobre recetas, campañas promocionales o recomendaciones de hábitos de vida, entre otros. Por todo ello está pensado para ser utilizado, bajo la marca que se desee, y con las funcionalidades que se demanden, por centros médicos, establecimientos de productos especializados, agrupaciones de pacientes, marcas de alimentación, etc. Para cada cliente se realiza la adaptación de la herramienta basándose en promociones de sus productos, juegos a medida, redes sociales, guías divulgativas, o recomendación de ofertas y lugares de consumo. Todo ello con el rigor médico y la calidad que merecen los usuarios.

En Alegra Salud estamos, como siempre, al lado del paciente y al lado del profesional.

Los efectos de la pandemia en la salud mental

FIRMA: Ana García Pérez, Psicóloga Clínica y Codirectora de Senderos de Crecimiento y Asesora de Alegra Salud

Según la OMS la Salud Mental no es sólo la ausencia de enfermedad. Podríamos decir que la salud mental es un estado interno de bienestar que permite una adecuada adaptación al entorno. Es el resultado de un equilibro entre diversos factores pasados, presentes, internos y externos.

Es evidente que, con esta pandemia, todos hemos sufrido cambios repentinos en nuestra vida cotidiana junto a una amenaza permanente de ser contagiados por un virus que puede cursar con la muerte. Ambos factores son suficientes para alterar el equilibrio interno. Pero esto no significa, necesariamente, que nuestra Salud Mental se vea afectada.

La sobrecarga derivada de los cambios impuestos por el confinamiento y la amenaza de contagio han desencadenado una Respuesta de Estrés, que ha sido general para la población. Pero el estrés es una respuesta adaptativa, o sea si hemos sentido estrés ha sido para poder combatir, de la manera más eficaz, esta situación.

Si ya tenías problemas de salud mental previos, es probable que se haya intensificado tu trastorno y necesites ayuda profesional. Pero aun si perteneces al grupo de población que ha podido estar en su casa, en un ambiente agradable, aun si tu salud, tu trabajo y tu economía no se han visto en peligro, es posible que durante este período hayas estado en una montaña rusa emocional, quizás, con dificultades para dormir y/o pesadillas y que, probablemente, tu alimentación se haya visto alterada, o hayas estado más irritable. Quizás te notes más aprensivo, o hayas desarrollado algunos miedos o intensificado otros. No te preocupes, poco a poco podrás ir sintiéndote mejor. Todo esto ha sido necesario para ir adaptándote a la nueva situación y es improbable que te deje secuelas.

Con tareas de autocuidado, una vida activa, y una mirada amorosa sobre ti mismo saldrás adelante con salud. Incluso si tienes una personalidad proactiva y te sientes seguro, puedes estar valorando este período como una oportunidad de crecimiento personal a la que sacar algo provechoso.

Pero no ha sido así para otras personas.

Photo by Anthony Tran on Unsplash

La crisis del Covid ha traído enfermedad y muerte a muchas familias, problemas económicos y laborales, Y, por supuesto, no podemos olvidar a los sectores más desfavorecidos de la población antes de esta crisis: personas sin hogar, inmigrantes, mujeres y menores víctimas de violencia de género, personas institucionalizadas, personas excluidas… Para cada uno de ellos esta crisis ha traído vivencias muy complicadas.

Y qué decir del personal sanitario que ha estado exponiendo su propia salud y la de sus familias y ha visto morir solas a muchas personas, ha tenido que tomar decisiones sobre quien vive o quien muere y ha trabajado a destajo y sin recursos efectivos. Para la mayoría de ellos, lo vivido no ha sido solo estresante, es muy probable que haya sido traumático. Y esto sí afecta a la Salud Mental.

Si tu experiencia ha sido traumática te queda un período más o menos largo de sufrir lo que denominamos Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT). Vas a sentir que hay un antes y un después en tu vida, que te desregulas emocionalmente con facilidad, se van a alterar de manera significativa las funciones fisiológicas básicas porque la ansiedad va a acompañarte a todos sitios. Esto ocurre porque tu sistema de alarma (esa respuesta de estrés que mencionábamos antes) se ha quedado “encendido” y constantemente puedes revivir las situaciones difíciles aunque ya no estén ocurriendo. Esta desregulación puede ser tan intensa que necesites algo para calmarte rápido. Aquí hay que tener cuidado porque podemos crearnos adicciones (tabaco, alcohol, otras sustancias, comida, sexo compulsivo, juego, etc.) y añadimos así nuevos trastornos al que ya estamos sufriendo (TEPT).

Si además has sufrido una pérdida de alguien querido, puedes desarrollar un duelo patológico (todos los duelos no son patológicos, ni siquiera en estas circunstancias tan extrañas donde no ha habido despedidas, el entierro o incineración ha tardado más de lo conocido o incluso ha sido en otra ciudad), algo que puede ser más frecuente ahora.

Hay factores amortiguadores y reguladores que pueden ayudarte. Hay que empezar por comprender que lo que te pasa es normal porque lo vivido ha sido muy abrumador es fundamental mantener tareas de autocuidado (físico, mental, emocional y social), practicar técnicas de relajación y calma que ayuden a tu sistema nervioso a dejar de estar en constante alerta, conectar con la naturaleza, ayudarte de tus aficiones, no aislarte y buscar la seguridad y el apoyo de personas queridas te va a ayudar.

Si aun así no mejoras o incluso empeoras, busca la ayuda de un profesional. Ellos podrán aplicar técnicas que te permitan superar traumas.

Y recuerda: lo vivido (lo que estamos viviendo) ha sido duro y difícil y somos humanos.